Vicente miró incrédulo el reloj, ya eran las 11 de la noche. Tres horas esperando en el Messenger sin ningún resultado. La espera lo tenia del malhumor. La botella de Malbec le ayudo a bajar su stress pero a su vez le provocó sueño. Odiaba el cambio de hora con Buenos Aires. La única forma de tranquilizarse era escuchar la voz de Geraldo por las bocinas del laptop. En el principio le pareció una estupidez el concepto de los chats y los online buddies. Entre los desvelos y Geraldo le hicieron cambiar de parecer. Durante 4 meses encontraron gustos similares en la música, en los libros y en remedios para los desvelos. Las noches de los viernes dejaron de ser las mismas. Se había enchulado. Ya no frecuentaba las discotecas. Sus amigos empezaron a reprocharle su ausencia, en especial Freddy. Él lo llamó y Vicente se excusó por no ir a su fiesta de Navidad.
— Déjame ver si entiendo- le reprochó Freddy por el teléfono- Es viernes y tú estas esperando como un mamao, perdón, a tú amigo imaginario alias el boludo se conecte.
— No es imaginario y no le faltes el respeto con lo de boludo. Sabes que hay diferencias de horas…
— Perdón flor si marchito uno de tus pétalos… estas bien touchy
— No es eso- le respondió- Detesto cuando te pones así. Me dijo que se conectaría.
— ¿Y tú paciente? ¿De cuando acá tú eres esclavo de la espera? Hello, estamos en Navidad. Sal de tu casa. Están preguntando por ti en la fiesta. Creo que tu amigo puede esperar
— Estoy esperando para que me confirme lo del vuelo- volvió a insistir
— Un vuelo…- en tono sorprendido- ¿Viene a San Juan a verte?
— Ojala – Su familia iba a visitarlo… pero tan pronto llegara se iba a conectar.
— Lo mas seguro se fue a celebrar con su familia y tu esperando.
— El no seria capaz.
— A veces la ingenuidad de tu parte me da asco. Momentos como este me dan gana de caerte a golpes. Pero es tu vida. Haz lo que te de la gana. Aquí te estaremos esperando.
La conversación despertó en Vicente sentimientos encontrados. Por un lado la voz de Geraldo lo entusiasmaba, sentía que era escuchado por primera vez. Pese a la distancia lo sentía cerca a través de su laptop. Por otro lado, no aguantaba la espera. Dos horas mas tarde, una segunda botella de Malbec y cantar canciones de Ednita con guitarra en mano colmaron su paciencia. Se cansó de llorar. Se alejó de su laptop. Avisó a Freddy que fuera a buscarlo, lo cual se alegró. Era su momento de celebrar y no de esperar. Cerrando la puerta de su casa apareció un pop- up en su laptop
— ¿Ché, estas ahí?
A pesar de que el primero esperó horas como un idiota. Me partió el alma que se haya ido justo cuando el "pop up" se asomaba a la ventana del chat. ¡Quiero leer la historia completa!
ReplyDeleteLos "timing" de la vida son una cosa mala. Las tragedias de los romances ciberneticos... Super!
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