Tras una
larga pausa de escritura, vuelvo a retomarla. El poder de las palabras es
grandioso. Hoy lo uso para enfrentarme a una catarsis personal y poder cicatrizar heridas. Yo vi, en el teatro, la obra
Ingenio (Wit) de Margaret Edson. Esta nos presenta la vida de una mujer quien
tiene cáncer terminal, su reflexión acerca de su vida y sus últimos momentos de
transición. Confieso que no quería verla en un principio. El tema del cáncer es
uno que no disfruto hablar. Todos en alguna manera conocemos de un amigo,
familiar quien ha padecido de este mal. Muchos han ganado la batalla, otros han
perdido. La ciencia cada vez nos sorprende con los hallazgos y tratamientos a
este mal, pero el camino sigue angosto para encontrar la cura. A los 6 años perdí
a mi abuelo materno del cáncer del pulmón. El cigarrillo le jodió los pulmones.
Se lo encontraron muy tarde y las quimioterapias no le ayudaron. Todo lo
contrario, lo liquidaron en par de meses. Tengo la imagen de mi abuela, mi
madre y mis tías llorando su perdida. Fue mi primer encuentro con el cáncer de
forma cercana. Con el pasar del tiempo voy descubriendo historia familiares
relacionadas al cáncer. Hace casi un año, le descubrieron cáncer en el pulmón a
mi abuela paterna. Nunca fumó pero al ser estilita su cuerpo absorbió los químicos
usados para diversos tratamientos. Se lo encontraron muy tarde. Decidieron no someterla a quimioterapia, su
cuerpo no resistiría. Nos pidió darle calidad de vida. No es fácil ver a un
familiar así. Quizás lo que más me
afecta es también ver a mi padre así. Le descubrieron una anomalía en la próstata.
Esta sometiéndose a radioterapia. Esas dos noticias provocaron el caer en un vacío interno. No fue fácil asimilar
estas noticias. Mi familia es muy importante para mí y no me gustan las
perdidas. Teniendo todo este bagaje en mi mente, decidí ver la obra. Fue un proceso de catarsis. Jamás pensé que
el teatro me hablara de esa forma. No es fácil pero sé que mi familia y mis
amigos me necesitan. Estoy saliendo poco a poco del vacío. Brinden calidad de vida a estos guerreros y
guerreras. Por mi abuela, por papi y por mis amistades… seguimos en la lucha.