Sixteen Candles es una película bien ochentosa. Trata sobre esta muchacha quien espera que sus 16 sean los mejores de su vida. Todo le sale mal ya que coincide con los preparativos de la boda de su hermana y etc. para colmo tiene un crush con un muchacho de la escuela llamado Jake Ryan. Al final pues todo se resuelve de forma armoniosa (típica película de Hollywood) La escena final en la que él le regala un bizcocho y están sentado en la mesa mirándose, es un clásico cinematográfico. Él le pregunta antes de apagar las velas si había pedido su deseo. Ella, (la más enamorada) le susurra que ya lo tenía realizado frente de ella. La escena del beso es un clásico cinematográfico. Creo que he suspirado par de veces al verla. Un hombre como Jake Ryan… se ve muy bien (al menos para mis gusto) Confieso haberle tenido envidia a Samanta. Si, sé que es el típico clásico de la Cenicienta o la damisela en peligro y blablablá, pero no me importa. El prototipo de hombre que él representa fue uno de los motivos de mis “crushes” en la adolescencia. Tenía que callar lo que sentía pero era un nene lindo. Ahora lo digo con gusto y pregunto ¿Donde esta mi Jake Ryan?. No tiene que ser como él, pero si me gustaría que me hiciera lo mismo que Samanta en cuanto el bizcocho.Aunque... no me puedo quejar. Para mis 33 me regalaron un bizcocho alguien especial… pero eso es otro pedazo que el algún momento escribiré :)
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